No existen títulos, ni etiquetas sociales, ni sentimiento alguno, solo viene camina y se va, así de fácil. No se complica la vida y eso me molesta. La vida no es para los cursis que aun creen en las cosas bellas de la vida. La vida se esta diseñando para lo efímero, como en la época del barroco –LA VIDA COMO UNA FIESTA- . Poco importa esta canción que se desparrama por mis audífonos, poco importa esa fotografía que jamás publicare y aun menos el poema que duerme en mis labios. La escritura será entonces mi prisión perfecta. Ella, desnudándose ante mí, una porno gramatical. Hay que dejar de ser cursi para enfrentar la vida, hay que dejar de mentirse. En la calle todo es humo y mentira, en la calle somos los seres perfectos, pero detrás de cada cuerpo hay una historia y es mi deber como ser de la contemplación trascribir el mundo de una manera menos aburrida. Por esa la escritura, me besa los labios, me lame la piel, me provoca eso es me provoca y luego se va…. Para que la extrañe, para que la sueña, para que le escriba….. para que me explote la cabeza.