viernes, 10 de septiembre de 2010



La hermética forma de un sueño, mí cuerpo.
IX

No se puede llegar a la espalda de un espejo
atravesando su mundo
no se llegan a los sueños a base de pastillas
jamás seremos pájaros con solo escuchar al viento
no podrás conocer mi alma sin lastimar mi corazón.
Escribir para no morir
esa es la consigna
Moriremos escribiendo
esa es la resurrección.
Creo verte en la esquina
muriéndote a plazos
mordiendo un cigarrillo
tu ser más remoto se aferra a la noche
“es la calle y el resplandor del neón
La necia idea de acabar solo”.