sábado, 28 de agosto de 2010

ILUMINACION RETARDADA

Uno entiende cosas almorzando una hamburguesa grasosa a las seis de la tarde en un bulevar, viendo taxis y gente mucha gente, escuchando el murmullo de los CDs piratas, la aparición de los mariachis mal vestidos, niños diciéndome adiós sin siquiera conocerme; y yo tan solo pienso en las 3 ESPANTABLES MISERIAS que he aprendido hoy y en el desapego para alcanzar lo divino.

I. LA ENFERMEDAD en la hamburguesa que me como, en el borracho que me ve, en la sociedad en general; en el marketing estampado en el agua gaseosa que me bebo (eructo de rechazo).

II. LA VEJEZ de mis sueños y la del tipo que prepara hamburguesas, la del billete que doy ( un olor a moho, una sabiduría que se impregna demasiado lento).

III. LA MUERTE , a ella la miro caminar a diario, y ella también nos psicoanaliza, pone el dedo en la llaga y nos infecta (yo no le haga caso y me aguanto las ganas de vivir, es lo único que vale la pena).

Si la gente viera mas allá de su sombra dejaría de correr y sabría que éste es un hermoso día, se detendría a ver el infinito, entendería que hay algo más que la ansía del tener; y que el cielo no son solo las nubes sino un estado místico; pero a quien le importa quizá solo a los locos, voy a dejar de desnudarme el alma soy demasiado frágil, regresaré a casa a ponerme mi camisa de fuerza.

martes, 3 de agosto de 2010

POR FAVOR TRATAME SUAVEMENTE























Tendrá razón el viento que me arrastra, inclemente hasta tu espacio. Este es el instante que me confunde, cuando no te veo e imagino lo curvo de tu mirada. ¿Vas a dejar que me cuele en tus ojos? ¿lograras que abandone mi vacío? Debo tomarlo todo con calma, vas hacer que me vuelva cursi y no lo soporto.



Voy a verte como idiota yo se que te darás cuenta. Mientras tanto no hay que complicarse, esto es solo una hipótesis exagerada. Hay que ser insolente con el corazón, hacerlo creer que nada es cierto. Caminar, debo caminar mucho para no verte, para no encontrarte y pensar en la paranoia de esta ciudad. Hay que huir de tus ojos, voy a cerrar los míos y cruzar la avenida bajo la pasarela.



Pero es inútil, creo que estarás al otro lado aunque no me esperes, pienso que solo así abandono mi miedo y dejo que lo atropelle el caos.